No existen manuales que te digan cómo emprender exitosamente con gran precisión, al final todas las empresas son diferentes. Sin embargo, el branding es de vital importancia para las empresas que inician, que se mantienen y que han trascendido a lo largo de los años.

Seguramente te estarás preguntando cuál es la importancia del branding, la realidad es que el branding es más que un simple logo, gama cromática y tipografía con la que tu empresa se presentará frente a los clientes potenciales.

Crear la identidad de tu marca es lo que demuestra la importancia del de branding en una empresa e incluso en una marca personal. 

¿Qué pensarías que la canción “We Will Rock You” se hizo memorable por un tal Farrokh Bulsara y no en los conciertos de Queen? 

Seguro te produciría un pequeño shock, pero Farrokh es el nombre antes de la marca del legendario Freddie Mercury. Tener un branding poderoso es lo que marcará la diferencia en el desempeño de tu empresa.

Y mucho más en el mundo digital, en el que no solo compites contra marcas similares, también estás compitiendo con cientos de contenidos que son capaces de llamar la atención de tu mercado meta, de ahí surge la necesidad de un branding capaz de dotar a tu marca de una voz que resuene, se distinga y se posicione, que se vuelva algo que los clientes potenciales quieran buscar. 

Eso demuestra que es innegable la importancia del engagement en la creación de branding para tu empresa. Pero, ¿cómo lograr un branding efectivo desde las plataformas de marketing digital? Por eso preparamos este artículo para ayudarte a resolver todas tus dudas.

El branding es todo (o casi todo)

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Desde una concepción anquilosada, el branding sería nada más el logo, los colores, con un poco de suerte una tipografía y los parámetros de un manual de identidad básico. Sin embargo, el branding va más allá, es la marca que proyectas, que vendes y que dejarás en tus clientes. 

El branding es el alma de tu empresa y si no lo tomas así, sólo lanzarás ideas que jamás se concretarán a la perfección. 

Una marca es una idea, al final detrás de un logotipo hay miles de familias viviendo de lo que se produce, cientos de negociaciones, personas persiguiendo un sueño, ¿por qué no contar esa historia? Pero el branding es mucho más que el qué, es el cómo vamos a contar la historia.

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• ¿Será seria?
• ¿Será divertida?
• ¿Será amigable?
• ¿Será cerrada?
• ¿Será intelectual?
• ¿Preferimos que sea arriesgada?
  

En la carrera, algún maestro me dijo una vez que una gran idea que no puede ser consistente es una simple ocurrencia, pero una idea que puede mantenerse durante mucho tiempo sin traicionar a su origen es una verdadera marca.

Vamos a regresarnos un poco al origen de la palabra “branding”, que se refería a poner en fuego un fierro caliente para ponerle el sello de tu ganadería a las vacas. Algo muy cruel, si me preguntan, pero en pleno siglo XXI, ¿cómo dejamos una huella así de indeleble sin ser crueles con nuestros clientes y prospectos?

La respuesta es encontrando la voz de nuestra marca.

¿Cuál es la voz de mi empresa? ¿Cómo encontrar mi branding?

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Más que darte respuestas, se trata de hacerse las preguntas necesarias para que tú puedas encontrar la voz de tu empresa y, posteriormente, acudir a profesionales que te ayuden a darle forma a esas ideas. Pregúntate:

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• ¿Qué ofrece mi empresa?
• ¿A quién le ofrece productos/servicios mi empresa?
• ¿Por qué deberían elegirme?
• Si yo fuera mi comprador, ¿elegiría mi producto?
• Si mi empresa fuera un personaje de la historia/cultura popular/comics, ¿quién sería? ¿cómo hablaría? ¿qué la motiva?

Ahí encontrarás la huella de tu empresa para hablar en todos los formatos de comunicación.

La diferenciación es la clave

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Vivimos en un mundo en el que se ha democratizado la información, gracias a eso podemos acceder a productos o servicios que en su momento estaban reservados sólo para unos cuantos.

Por poner un ejemplo, para los fanáticos del mundo fitness, hace unos años comprar una bebida de proteína era algo que sólo podías lograr conociendo a los vendedores dentro del gimnasio. Al día de hoy puedes comprar una proteína con distribuidores de todo el mundo que ofrecen la misma calidad a precios mucho más atractivos. 

¿Cómo competir en el entorno de competencia global? La clave está en tu marca. Cuando tú sepas a quién le quieres hablar y cómo le quieres hablar, y qué quieres que opinen sobre tu producto tendrás dominado a tu mercado.

Regresemos a los ejemplos, Apple es una marca que ofrece lo mismo que otras marcas pero con un precio mucho mayor, ¿por qué? Porque se proyectan como una solución creativa para los problemas de cierto grupo de usuarios que no se quieren preocupar por “armar” la PC ni por la compatibilidad.

Todo se pone mejor cuando lo pasamos al mundo digital…

Ya entendí mi branding, ¿cómo lo proyecto al mundo digital?

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Aquí sucede algo muy interesante, mientras el branding es algo destinado a perdurar durante mucho tiempo (como las marcas en los cuerpos de las vaquitas), el mundo digital se caracteriza por lo efímero de sus interacciones.

Si tu voz está definida, tu camino está trazado, porque el branding te dará las pautas para poder crear contenido, interactuar con los usuarios, definir pautas, y saber cómo puedes reaccionar a lo que sucede.

El branding te dará el tono, la capacidad de respuesta, las pautas de reacción y el gran panorama para tus interacciones en redes sociales. Si te apoyas con las funciones de un CRM podrás tener el registro de cada interacción y poder generar respuestas inmediatas a partir de cada una de las situaciones que se presentan.

Cuenta una anécdota que uno de los grandes ejecutivos de una empresa mundial dijo que prefería perder toda la fuerza operativa de la empresa que a quedarse sin el branding, porque podría usar la marca para vender casi cualquier cosa, ¿tú qué opinas?